"Todas mis letras han sido pedazos de poesía y los pedazos de poesía se toman de poemas que comúnmente no tienen significado en el primer momento"
Kurt Cobain (Nirvana)

En el concierto

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El concierto empezó tan tarde que aún era de noche, afuera del estadio del ejercito habían miles de susodichos, algunos iban de verde, otros de negro con rojo y otros de colores, llegué solo y me compré un rubios rojo, estaba fumando y juzgando la calidad de las playeras de los demás, cuando noté que yo no tenía puesta ninguna. Todos creían que yotenía una playera tan especial y original que no se miraba, pero por mas que les expliqué nadie entendió que me la robaron en la doscientos tres al bajarme frente al estadio.

 Afuera del concierto vendían casi de todo, caldo de marisco al gusto, pollo encebollado, jocotes, cervezas, cigarros, y en un peculiar puesto estaba una dama de cabello ondulado ofreciendo costilla ahumada, la dama tenía una voz provocativa y la tez rojiza, supongo que por lo caliente de la parrilla, compré una porción, y cuando estaba apunto de pegarle la primera mordida, una niña que no conozco se me acercó, iba con una falda negra y blusa amarilla, tenía un rosario en el cuello y parecía haber estado llorando, me vió con unos ojos llenos de ternura y con inocente voz me dijo "cómpreme naranjas con pepita... si?", yo volteé a verla aún con la boca abierta con la costilla casi en la boca, saqué el único billete que tenía, era de a cincuenta, se lo di, me dió tres quetzales de vuelto y se fué, me costó 47 quetzales, la naranja mas cara de mi vida.

 Me estaba tomando un litro afuera cuando escuché los primeros acordes, saqué mi entrada, me terminé el litro, y entré al concierto. Caminaba hacia el escenario cuando escuché "De las tardes" en versión metal, estaba orgásmicamente contento, gritaba cada palabra de la letra, cuando noté que frente a mi, estaba una rubia de pómulos hermosos cantando lo mismo que yo, ella tenía una playera blanca que en la espalda tenía estampado "Zzzzz Zzzz" que hasta hoy supongo que es en alusión al sueño. A medio concierto llegaron mis cuates y amigos, yo coreaba la séptima canción, pero solo me sabía las primeras cinco, la canchita seguía ahi, yo me despegué de mis amigos y me acerqué a ella, ella hizo lo mismo, platicamos durante varias canciones, al tiempo que las coreábamos, siempre ella de espaldas hacia mi.

 El concierto estaba por terminar cuando recordé que a recuerdo (mi perro) lo había dejado solo en casa sin comida ni agua, me tuve que salir del concierto antes de que terminara y al llegar a mi casa la vecina bonita apodada "crespichica" me llamó desde villa nueva y entre varias cosas me contó que recuerdo estuvo ladrando todo el dia, pero a nadie le importó. Vi a recuerdo cansado y muy ronco de tanto ladrar, entonces aprendí que no debo dejar a mi perro solo y sin supervisión, porque puede morir, aunque solo a mi me importa es mi perro y es el único que tengo.

 Preparé tortillas con queso, reflexionaba frente a mi computadora y me preguntaba, ¿A quiénes les estaba explicando si llegué solo?, ¿Cómo me robaron la playera en la doscientos tres si esa no va para el estadio? ¿Como compré el litro si ya no tenía pisto?, ¿Me comí la costilla?, ¿Y la naranja?, ¿cómo le vi los pómulos a la rubia, si ella estaba de espaldas?, ¿como escuchó la vecina a mi perro si ella estaba en Villa Nueva?. Esas preguntas me hacía, cuando sentí un halón en mi chamarra, y la voz de mi hermano diciendome... "¡Vos! ¡Vos! ¿No vas a ir a la U? ¡Ya es tarde!

 

 

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Por Carlos Rafael

Carlos Rafael

Amateando compré una carterita de fósforos marca "Esperanza", una vieja alegría está en camino, una diferencia de opiniones momentánea hizo enfadar a la soledad, aludra se sigue aferrando a su brillo, con un try catch en la sangre pretende obtener aire puro, Nabal está dispuesto a ayudar, no quiere blofear aunque estén jugando conquián, el objetivo es overclockear su conciencia en este nuevo atardecer.

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