Llegamos al Aeropuerto de Madrid-Barajas a las catorce y dieciocho minutos hora local, y luego de todos los procesos relativos a la llegada, solo teníamos el tiempo preciso para tomar un taxi y desplazarnos aproximadamente quince kilómetros hacia la estación Chamartín para tomar el tren que nos llevaría a nuestro destino, Villena, Alicante. El tren salía a las quince cuarenta y cinco y se tardaría aproximadamente cuatro horas con veinte minutos. A pesar de la emoción de estar ya en España y de camino al festival, esa felicidad indescriptible traía consigo una tristeza, pues el festival empezaba a las cuatro con treinta, y ese primer día de festival tocarían varias bandas que no me quería perder, entre ellas Angelus Apatrida, British Lion (la otra banda de Steve Harris), Saurom, Medina Azahara, y Amon Amarth.
Conscientes de que mientras nos desplazábamos hacia Villena el evento ya había empezado, empezamos a suponer que bandas nos perderíamos, esperando que todavía llegáramos a tiempo para ver a Saurom, Medina Azahara y sobre todo a Amon Amarth, que es una banda que me gusta bastante y era la cabeza del cartel de ese día. Llegamos a Elda a las ocho y diez de la tarde, si tarde, esa sorpresa nos llevamos, aún estaba claro ya que allá anochece aproximadamente a las nueve y media. Elda es un pueblo pequeño (en comparación con las ciudades, pero a nosotros nos pareció como Xela) que está a 25 kilómetros del Polideportivo de Villena, donde se llevaría a cabo el festival. Por decidir tarde y reservar con pocos días de antelación, no conseguimos ni hotel ni hospedaje en Villena, así que lo más cercano era una habitación en Elda, que conseguimos por medio de Airbnb.
Otra cosa que me impresionó fue lo difícil que fue encontrar Taxi, ya que ahí no hay Uber, y siendo un pueblo de mas de cincuenta mil habitantes, me impresionó que hubieran solo cuatro taxis en todo el pueblo. Nos instalamos en el lugar y se nos ocurrió la pésima idea de irnos en bus hacia Villena, primero para conocer, y segundo para ahorrar, pues el taxi por unos 12 kilómetros nos había cobrado casi 18 Euros (180 quetzales aproximadamente), y tercero para comer algo antes de ir al festival pues el hambre ya apretaba. Me refiero a que fue una pésima idea porque gracias al tiempo de espera del bus, más la caminada de mas de cuatro kilómetros desde donde nos dejó el bus hasta el festival, llegamos a las once y treinta y tres minutos. Grande fue la sorpresa cuando llegamos y al igual que nosotros mucha gente estaba entrando al festival, pero era mas la gente que salía, era como dos corrientes con sentidos diferentes en un mismo rio negro. Al llegar no pude resistir una foto en la entrada principal, pues el sueño de muchos años por fin se hacía realidad.
Por breves instantes recordé mi primer concierto, aquella garra chapina del dos mil tres en el parque de la industria, viendo tantos playeras negras riendo, tomando, fumando, conviviendo en la calle, esperando el momento de apertura de puertas, o mi concierto favorito hasta hace algunos años, el Rock Fest del dos mil tres, con A.N.I.M.A.L., Rata Blanca y Ángeles del Infierno en el mítico y recordado estadio del ejército. Además de los anteriores vinieron a mi mente muchos otros conciertos, era como si todos ellos me hubieran preparado para un festival como el que estaba a punto de presenciar. Pagamos las entradas, y por ciento diez euros nos dieron un folleto con toda la información del evento, un boleto y una pulsera que nos daba acceso a los cuatro días del evento, la cual no me quité hasta que regresé a Guatemala. El lugar era muy grande, con distintas áreas y a pesar de las cantidades de gente que salían del evento, frente a los dos escenarios principales había también mucha gente. En ese momento, Medina Azahara estaba sobre el escenario. Esos españoles que mezclan Heavy Metal con música española y gitana, a quienes escuché hacía ya muchos años gracias a mi hermano y que siempre esperé que llegaran a mi país, pero jamás sucedió. Era grande mi alegría por presenciar ese primer concierto del primer día, pero fue mas grande mi tristeza, cuando vi el orden de las bandas en el folleto, y justo antes de ellos, los suecos Amon Amarth con su Death Metal melódico ya se habían bajado del escenario que preparaban para Saurom mientras Medina Azahara interpretaba "Hay un lugar".
Medina Azahara interpretó magistralmente "Tierra de libertad", "Que difícil es soñar", "Córdoba", "Velocidad", "Necesito respirar", entre otras. Me llamó la atención el apoyo que tienen las bandas locales, ya que a pesar de la cantidad de gente que salió del concierto luego de Amon Amarth, era aún mucha la gente que coreaba, cantaba y saltaba las canciones de las bandas españolas. Luego de Medina Azahara, como estaba planificado, a la una y veinte de la madrugada le tocó el turno a Saurom. Con un intro muy teatral, un coro de mujeres, un baile con música celta y algunas hadas rondando el escenario empezó Saurom su presentación. Iniciaron los acordes de "Nostradamus" de su disco "Legado de juglares", y todos en el festival siguieron la fiesta saltando. Hicieron un recorrido por sus discos "Legado de juglares", "JuglarMetal", "Once Romances", "Mariam" y "Vida", entre otros. Interpretaron canciones con el Folk que los caracteriza, como canciones Heavy y algunas baladas. Entre las que tocaron están: "Irae Dei", "Músico de calle", "Cambia el mundo", "La mujer dormida", "Romance de la luna", "La música y el espíritu", "La taberna", entre otras. La fiesta parecía no terminar, Saurom tocaba, una, tras otra y otra, al final tocaron diecisiete canciones, pues el concierto terminó pasadas las tres de la mañana. Ese día nos perdimos a Judith Mateo, Thundermother, Last in line, British Lion, y muy a mi pesar, Angelus Apatrida y Amon Amarth.
Salimos del concierto cansados, pensando que solo habían sido dos bandas y que faltaban tres días de más de doce horas de música cada uno. Nuevamente el transporte fue un problema ya que nos tomó tiempo conseguir taxi. Regresamos a la habitación, cansados pero contentos de haber visto por primera vez a dos grandes bandas españolas. La luz del día nos sorprendió al siguiente día a las quince cuarenta y cinco. Regresamos tan cansados que no sentimos como pasó toda la mañana y parte de la tarde. Nos dirigimos hacia el segundo día, pues entre las que mas me interesaban estaban Steven' Seagulls, Epica, Blind Guardian, Arch Enemy, Obús y Sherpa.
Debido al tiempo que perdimos por el transporte, no vimos a Steven'n Seagulls, una banda finlandesa que hace covers de canciones famosas de Heavy Metal y Hard Rock, usando instrumentos sureños muy parecidos al country y una música tradicional irlandesa y escocesa. Me sorprendió la puntualidad, todo sucedía de acuerdo al programa entregado, todas las horas se respetaban, terminaba una banda, diez minutos después en el escenario contiguo empezaba la banda siguiente mientras preparaban el otro escenario para la próxima. Insomnium estaba sobre el escenario con su Death Metal Melódico a plena luz del día. Luego en el escenario contiguo, Alestorm se preparaba para interpretar su Folk Metal. Me llamó la atención que la noche anterior Saurom también con Folk Metal había sido ovacionada y Alestorm estaba teniendo una gran aceptación. Parece que en los festivales europeos el Folk Metal es algo que no puede faltar. Alestorm estuvieron impresionantes, todo fue fiesta, que culminó con su "We are here to drink your beer", cantada con gran pasión por Christopher Bowes, quién sin duda es un gran front man. Luego de Alestorm en el escenario contiguo Rage iniciaba su presentación, el legendario Peter Wagner hacía sonar el bajo de base para un Heavy Metal bastante maduro. Con un sonido potente y bien definido interpretaron "Blackened Karma", "Season of the Black", "My Way", "Black in mind", incluso "Holy Diver" del gran DIO, todas con una gran aceptación.
Aproveché el intermedio para ir al escenario "Mark Reale Stage", el escenario secundario, y el Black Metal de Inquisition estaba sobre él. Estuve viendo solo unos minutos, ya que en el escenario principal se presentaría Epica. Regresando al escenario principal pude escuchar la voz de la hermosa Simone Simmons y apresuré el paso. Intenté colarme entre la muchedumbre, que en realidad no es tan complicado, ya que allá no se amontonan ni se empujan hasta adelante como aquí, pues dejan un espacio que se reduce a medida que uno se acerca hacia adelante, pero en definitiva no es como aquí. Epica tuvo una buena presentación, salvo por que me dio la impresión de que la calidad del sonido disminuyó respecto de Rage, pero en general estuvo bastante bien. El tiempo de presentación de cada banda es un promedio de una hora, salvo las cabezas de cartel diario, que tienen hora y media.
Llegó el tiempo de Blind Guardian y traté de acercarme lo mas que pude, pues es una banda con un Power Metal de gran calidad. Hubo una notable mejoría en el sonido respecto de Epica pues las guitarras y voz se escuchaban mucho mejor. Blid Guardian fue la banda mas ovacionada ese segundo día, pues era evidente que mucha gente iba por ellos específicamente, quizá porque era la primera vez que se presentaban en el festival. Interpretaron "Welcome to dying", "Nightfall", "Bright Eyes", "Imaginations from the other side", entre otras. Cerraron el espectáculo con la clásica "Valhalla".
Arch Enemy y su guapísima Alissa White-Gluz, iniciaron su espectáculo con su Death Metal Melódico y "The world is yours". Es increíble como Alissa White-Gluz, se apodera del escenario completo, sin duda es alguien que llena muy bien el espacio que dejó Angela Gossow en 2014. Ver a Arch Enemy era como ver los videos que han producido, pues Alissa es una gran vocalista y se desenvuelve con gran imponencia en el escenario. "My apocalipse", "We will rise", "As the pages burn", entre otras, y cerraron con "Nemesis". El turno en el escenario de al lado era de Triptykon y ellos son perfectos creando una atmósfera de oscuridad y penumbra, pues el Metal Extremo que interpretan, con tintes de Doom Metal, sumado a la escenografía de cruces invertidas y la voz del fundador de Hellhammer y Celtic Frost; Tom Fischer. De las reminiscencias de las dos anteriores nació Triptykon, que interpretaron música de sus dos discos, y tres covers de Celtic Frost. Llegó el turno de Obus, y una gran cantidad de canados se acercaban al escenario, pues Obus es una banda de inicios de los ochenta y en ese tiempo tuvieron su auge. Jóvenes saltaban junto a muchas melenas infestadas de canas que se sacudían al ritmo del Heavy Metal y la voz de Fortu, interpretando clásicos como "Pesadilla nuclear", "Autopista", "Te visitará la muerte", "Que te jodan" y cerraron con "Va estallar el Obus". Hicieron un intermedio con un solo de batería con una escalera, si, con una escalera, el baterista hizo un solo de percusión usando una escalera, algo nuevo para mi. De nuevo noté que el sonido era diferente, ya que era una gran diferencia al sonido que tenía Blind Guardian. Luego de la descarga de Heavy Metal de Obús, seguía mas Heavy Metal con el vocalista original de Barón Rojo, Sherpa. De este concierto no sabía que esperar, ya que no he seguido de cerca la música en solitario que ha hecho Sherpa, pero para mi sorpresa, solamente interpretó una canción de su material como solista, el resto de canciones fueron los éxitos que tuvo Barón Rojo cuando Sherpa era el Vocalista. Con una gran aceptación del público, sobre todo de los melenas canadas, entre otras, interpretó "Los rockeros van al Infierno", "El malo", "Siempre estas allí", "Concierto para ellos" y cerró con "Hijos de Caín".
Pasadas las cuatro treinta de la mañana, con el suelo infestado de vasos de cerveza y coca cola, sin ningún ebrio tirado, con frio y los pies adoloridos terminó el segundo día del festival Leyendas del Rock 2017, en su XII edición.