Pareciera que después de treinta años el metal vuelve a cobrar fuerza en Guatemala. Fue en 1987 cuando estaban activas ocho bandas del género y no se diga en 1992 cuando el número se multiplicó por dos e igual ocurrió con el abanico de estilos.Pareciera que después de treinta años el metal vuelve a cobrar fuerza en Guatemala. Fue en 1987 cuando estaban activas ocho bandas del género y no se diga en 1992 cuando el número se multiplicó por dos e igual ocurrió con el abanico de estilos. Ya había trash metal, black metal, power metal y otros que permitían disfrutar de un jugosa escena. Hoy, después de todo este tiempo, de un periodo depresivo, pareciera que el género se fortalece y se adueña de la escena underground cada vez más, con músicos más preparados en lo técnico y más comprometidos. Que tocan cada semana, pero que igual de antemano saben que lo suyo no es para sonar en radiofórmulas o participar en festivalitos de recaudación, sino para escucharse super amplificados entre un sector joven que no desea tibiezas sino adrenalina, brutalidad, altos decibelios. Es decir, algo que les ayude a convertirse en una especie de Hulk bueno, que les cargue de vida.
Hagamos brevemente un recuento de los conciertos programados en estos meses. Solo del 28 de septiembre hasta el 16 de diciembre hay una lista de 19 conciertos. Los dos próximos de octubre, el 21 será el Metal Fest, en Milpas Altas, y por supuesto el 26 la llegada de la banda brasileña Sepultura, que se encuentra, según Metalsucks, entre una de las 25 mejores bandas de metal de todos los tiempos (según un gran jurado entre periodistas, productores, músicos, publicistas, etc.), y llega con nuevo disco bajo el brazo Machine Messiah.
En cuanto al próximo noviembre, el 4 será Guerra de Legión Nacional, en Chimaltenango; el 12, la presentación de Barón Rojo junto a Opera Magna y Zenobia, en Quetzaltenango. También el 18 se realizará el Metal On en Xela. En diciembre, está por ejemplo, el 1 la actuación de la banda colombiana radicada en Texas, de black metal, Thy Antichrist, en la ciudad capital. Eso por mencionar algunos, pero también hay otros conciertos que no están registrados.
En las cuentas que lleva en forma anual, Carlos Bulux registraba que para junio ya se habían publicado 102 discos físicos y en formato digital 36, videos 48 y singles 52. Si comparamos las cifras que recabó Bulux en todo el 2015, anotó esto: 76 disco físicos publicados, 18 casetes y 43 videos. Allí nos damos cuenta el aumento sustancial de grabaciones en su gran mayoría de metal (dos terceras partes del número son del género).
Para el batería Skullcrusher (Metal Requiem) si en el 2001 (cuando él comenzó) habían apenas veinte bandas, hoy cuantifica más de cincuenta. Para Bulux hay 150 grupos, Así también hay más lugares pequeños para presentarse que hace 16 años cuando los únicos escenarios eran de grandes plazas (como Agayc). Hoy, las bandas pueden girar entre TrovaRock, Soma, Rocker y Rock’ol Vuh, amén de salas como Agayc. En cuanto a programas de radio, existen dos dedicadas al género: Frecuencia Clandestina (Radio Universidad) y Radical (TGW).
La llegada de bandas como Sepultura hace confiar un poco más en todo ese conglomerado de metaleros que pululan en todo el país, sobre todo Huehuetenango, que hoy se considera una plaza importante para muchas bandas. Y no es por la cantidad de bandas que allí tocan, sino es por la cantidad de público que lo disfruta, según explica Skullcrusher.
Sepultura, un grupo de nivel superior, aunque no tan popular como Metallica, es considerada como una de las mejores bandas de la segunda generación de trash metal; como una de las mejores bandas de la primera generación de death metal; y como una banda de proto-nu metal sin par. Su llegada se puede decir, recuerda aquellos años 90, que servirá como si nada para apuntalar al género que día a día, año con año, gana un espacio rotundo en el panorama musical de Guatemala.